Personalmente me entusiasma mucho haber visto esta película y poder destacar naturalmente sus atributos, antes que cualquier defecto que pueda tener. Me alegra que una película peruana como ésta, sea de interés de un cineasta experimentado y que sirva de inspiración para otros cineastas de género que necesitan confianza para incursionar de forma correcta en el género de elección.
Lo primero que creo que debemos destacar es el nivel de acabado del guión se nota el esfuerzo. La historia esta completa y se siente, la trama es redonda y la película se establece sobre esa base, lo cual da dinamismo y logra que el espectador quede inmerso en su propuesta. Los personajes entregan lo necesario para que el suspenso se de progresivamente y en ascenso. Lo único que parece haber jugado en contra es el hecho de que el trailer contiene spoilers y eso apabulló un poco la sorpresa y el suspenso, un error que no mella en la película pero si en el gozo máximo de la experiencia.
En segundo lugar, con tan sólo tres actores principales (son la piedra angular de la historia), sentimos que no necesitamos mas personajes. Quizás ese sea el secreto; Obviamente para un director debe ser mas sencillo y mas gratificante, trabajar con pocos actores a los cuáles darles toda la atención, y pulir sus gestos, expresiones y demás elementos. Vanessa Saba es espléndida, una mujer viuda, que vive sola y que está obviamente transtornada y obsesionada por tener hijo (lo cual no se explica completamente sino hasta adelante en la película). Manuel Gold, también hace un gran trabajo y se le siente bien dirigido, extrayendo casi por completo las poses bufonescas de otras participaciones (Cinefilos). Y Mayella Lloclla cumple su papel de joven huérfana que va a trabajar como empleada a la solitaria casa de la señora.
En tercer lugar, la pulcritud técnica de la cámara, se equipara con la acertada elección de las locaciones. Siendo una película de género con convenciones que normalmente son exclusividad de Hollywood, la traducción a un ámbito distinto, como en alguna parte del Perú, funciona a la perfección.
Por otro lado y habiendo destacado sus virtudes, por momentos sentí cierta rigidez en la iluminación, y una atmósfera estática con demasiado cuidado, no se tomaron muchos riesgos en ese sentido. Otras de sus carencias es el sonido ya que por momentos los diálogos se vuelven susurros y estos son difíciles de oír., un defecto común en el cine peruano.
Fuera de esto, el saldo es obviamente positivo. El vientre es una película de suspenso, un thriller psicológico al pie de la letra, efectivo y justo. También es una gran película comercial peruana, muy distinta a lo que solemos ver, apta para muchos y que dejará satisfechos a quienes busquen buen entretenimiento de calidad. Exitos para el director y el equipo responsable.
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