martes, 13 de mayo de 2014

Antes de la medianoche

"Before midnight", es la última entrega de Richard Linklater parte de la trilogía que lleva mas de 18 años mostrando la evolución de los personajes interpretados y co-creados por Ethan Hawke y Julie Delpy, una cinta peculiar, pseudorealista, compleja, adulta y sobrecargada de diálogos.



En mi opinión, esta pareja; Céline y Jesse, son dos de las personas mas interesantes que jamás he oído. Son entretenidos, amenos, interesantes, experimentados, inteligentes, cultos y actuales. Desde que se conocieron en un tren en Viena, hasta la visita que hacen a sus colegas en Grecia, estos dos me han brindado algunas de las conversaciones mas exquisitas que he oído, sobre el amor, la amistad, la cultura, el existencialismo y la banalidad.

Si Before Sunrise, nos relato como se conocen estos memorables personajes, y Before Sunset, nos cuenta su glorioso reencuentro, en Before Midnight nos muestran cómo han evolucionado. Los encontramos viviendo juntos en Europa, dejando al hijo de el en el aeropuerto y luego nos cuenta brevemente cómo han aceptado su paso a la adultez, cómo enfrentan problemas cotidianos de familia y como ven su futuro. Esta vez, a lo largo de la película los reconocemos como orgullosos padres, afamados escritores y personas de mundo. Ambos actores son tan naturales que se siente como si los conociéramos hace mucho tiempo, lo cual no está lejos de la verdad.

La trama de la película se desliza con naturalidad sobre las vacaciones de la familia en la península del Peloponeso en Grecia, en la hermosa casa de unos amigos cerca a la playa que parece de postal, marco adecuado para departir con ellos, y tener sobremesas interesantísimas, abrumadoras y multigeneracionales, ya que no son los únicos invitados interesantes. Por un instante me hizo pensar que la conversación estaba volviéndose algo pretenciosa y un poco cargada, sin embargo, en general es bastante disfrutable.

Pero la película, después de compartir diálogos extrafalarios, bromas extravagantes y hasta reflexiones casi poéticas, y mostrarnos algunos paisajes griegos como ruinas, campos y naturaleza, nos lleva hasta una habitación de hotel citadino que estos amigos han rentado para que ellos puedan tener una noche a solas. Algo que muchos padres ocupados, apreciarían sin pensar mucho, pues no son muchas las oportunidades de este tipo durante la paternidad. De cualquier forma Jesse y Céline aceptan el presente algo dudosos y es aquí donde la trama se complica... es en este momento cuando ambos, ya solos, empiezan a entablar una conversación cada vez mas especulativa, mas demandante y catártica.



Acá es dónde la pareja perfecta se vuelve por un momento irracional, y empiezan a salir a flote resentimientos y opiniones diferentes. Es en este momento cuando el espectador, impotente de ver como discuten, quisiera poder entrar a mediar la situación y hacerles ver que ambos tienen algo de razón y ambos han cometido errores, y que su pasado y su historia son mucho mas grandes que sus frustraciones o equivocaciones. Pero no es posible, ya que son una pareja, ambos son personas y tendrán que solucionarlo. Nos recuerda que es algo natural e inherente al ser humano.

En fin, para evitar mas spoilers, solo me queda decir que la película es muy buena, muy interesante. Que si han visto las tres películas en su tiempo y han madurado junto a los personajes, podrán identificarse plenamente y tendrán un momento agradable, romántico sin ser empalagoso y algo intenso, sin ser amargo. Un cierre justo y esperanzador.


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