jueves, 19 de octubre de 2017

Reseña de la película "The Beguiled" de SOFÍA COPPOLA

En mi opinión es una película cuyo título en español: “El seductor”, se pierde en la traducción y no le hace justicia. “The Beguiled” (algo así como: el encantamiento) es la sexta película de la talentosa cineasta Sofía Coppola, basada en la novela homónima del escritor norteamericano Thomas P. Cullinan, adaptada para la pantalla por la propia directora. Si bien no es la primera vez que se adapta esta historia al cine, pues existe una versión de 1971 con el mismo título que tiene a Clint Eastwood como protagonista, está claro que la directora hizo suya esta adaptación impregnándola de su estilo particular; consigue un film sublime con una atmósfera excepcional.



Lo primero que me llamó la atención es el hecho que se tratara de una película de época. Esta transcurre en el estado de Virginia tres años antes de las guerras de secesión en los Estados Unidos, aquella guerra civil entre los estados de la unión del norte contra los estados confederados del sur. La tensión es cada vez peor entre ambos bandos y los enfrentamientos son cada vez más constantes. 


La película empieza cuando Jane (Angourie Rice), una jovencita en busca de granos y setas para cocinar, se adentra en el bosque y en plena recolección se topa con un soldado malherido (interpretado con solvencia por Colin Farrel) que con mucha cautela le pide ayuda y le dice que fue herido gravemente en la pierna durante un combate. La joven, aunque asustada, accede a llevar al soldado a la casa, donde vive junto a otras mujeres refugiadas, con la finalidad de ayudarlo.
La enorme casona a donde llegan está en medio del bosque bajo el cuidado de Miss Martha, un ama de llaves severa pero delicada, interpretada por una finísima Nicole Kidman que me impresionó en su claridad y consistencia. Junto a ella se encuentra Edwina: Kirsten Dunst, una joven introvertida y aparentemente frágil, que secunda la responsabilidad de las jóvenes doncellas a las que ayuda a educar en modales (formalidades propias de la época) y a las que enseña francés. La mayor de las jóvenes doncellas se llama Alicia, interpretada por una sutil pero eficiente Elle Fanning, a quién ya había visto brillar en otras cintas como “Super 8”. Completan el elenco Oona Lawrence, Angourie Rice, Addison Rickie y  Emma Howard, que hacen de las cuatro jovencitas que deben hacer los deberes del hogar: trabajos de costura, recolección de frutos y practicar sus dotes musicales.


La llegada del soldado, el cabo Mc Burney interpretado con solvencia por Colin Farrel, causa un revuelo de emociones en la casa. Primero, ante la duda de qué hacer con él, siendo un soldado del bando enemigo, empiezan las interrogantes. Inclusive, tras varias reflexiones éticas sobre su deber, y a insistencia de las más jovencitas, deciden actuar de manera humanitaria, acogerlo en una habitación de la enorme casona y acomodarlo hasta que tenga suficientes fuerzas para poder irse. Pero la estadía del cabo despierta eventualmente entre las jóvenes, además de su curiosidad, celos entre ellas, que se sienten atraídas a él y parecen competir por su atención hasta que Miss Martha impone disciplina.  Determinada a acabar con el dilema y con sus escasos conocimientos de anatomía logra contener la hemorragia de la herida (con la ayuda de las dos mayores mujeres: Edwina y Alicia), para prometerle al soldad una pronta recuperación con la finalidad que se vaya lo antes posible. 



Pero se trata de un enemigo convaleciente, y las tropas aliadas  del sur recorren eventualmente la zona en busca de intrusos, esto acrecienta la angustia y la tensión de saber si el soldado logrará irse algún momento sin ser descubierto. Ellas se vuelven cómplices de su ocultamiento y poco a poco van intensificando los vínculos con el comprometedor huésped. Así, el argumento coloca a los personajes frente un mortificante dilema entre el cumplir con su deber y hacer lo que consideran lo correcto. Una vez servida esta trama, la película empieza a desarrollar la historia a través de la interacción entre sus personajes y nos presenta progresivamente las necesidades dramáticas de cada uno. Lo más interesante es cómo la directora consigue generar una empatía en la se puede experimentar la languidez y el peso del tiempo sobre esta casa. 


El guión tiene diálogos muy interesantes, precisos y en los que se distingue la formalidad de los personajes de la época y su concepción de los acontecimientos que transcurren en el exterior. Aportan contraste y elegancia. Otra de las virtudes del guión, fuera del aspecto narrativo, es la eficiencia en el uso de los escenarios, pues todo sucede en un mismo lugar. Es fascinante la manera en que la directora, con 8 actores principales y una sola locación, explota estos recursos (que podrían parecer limitaciones) a favor de la trama. Esto se sustenta en su ritmo, que siempre fluye, nunca se estanca y atrapa hasta el final. Así consigue una película redonda, convincente y muy bien realizada que llega a las entrañas.


Técnicamente la película tiene grandes virtudes como la iluminación, la cual es principalmente luz natural, lo que es coherente con la historia y su ambientación. Por momentos la oscuridad juega un papel protagónico, tanto como las malas condiciones del soldado, y le favorece a la película en todo sentido (aporta verosimilitud y angustia). Los planos de establecimiento que escoge en cada secuencia son encantadores, de una belleza natural, donde el cielo, la luz del sol y los árboles parecen testigos silenciosos de los acontecimientos que se desenvuelven en este lugar. Y la música tan tenue y lúgubre, efectiva pero casi imperceptible.




Sofía Coppola es una directora experimentada, ha podido hacer un nombre por su cuenta más allá de su evidente prestigio familiar que le hubiera podido jugar en contra si no tuviera el talento, la osadía o la clara visión. Creo que ha tenido grandes aciertos en su filmografía que le han dado su status, como "Virgin suicides" o “Lost in Translation”, pero también ha tenido otros intentos menos satisfactorios como “María Antonieta” o "Somewhere". Sin embargo, esta película la vuelve a poner en la misma categoría que sus primeros trabajos. La atmósfera melancólica, la soledad, y el contraste entre la aparentemente frágil femineidad de sus personajes y la oscuridad subyacente en su entorno, que tanto destacaron en su primera cinta, vuelven a aparecer con grandeza en esta película tan eficientemente rodada; un indiscutible acierto que no puedo dejar de celebrar y recomendar.

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