Al fin conseguí ver la película HER, del virtuoso y extravagante Spike Jonze, y pese a verla tarde y ciertamente cansado, no pude despegarme de la pantalla hasta el final. Una película extraña, atrevida, íntima, profunda, romántica y sumamente original.
Spike Jonze dirige y escribe, y logra nuevamente hacer una película rara que todos pueden ver, que es entretenida y pese a su excentricidad, es simple y fácil de entender.
Con una idea que no es nueva, pero con una forma bastante novedosa, HER cuenta la historia de un sujeto antisocial llamado Theodore, hombre de pocas palabras, que vive solo en su departamento y que lleva una fuerte carga emocional tras un divorcio que no termina de aceptar y que lo ha dejado depresivo y aislado. Este tipo es un nerd, un computer freak bastante dependiente de gadgets tecnológicos y todo lo organiza con su computadora, cuyo sistema operativo de voz es bastante eficiente.
Un dia, adquiere un nuevo sistema operativo, convenientemente llamado OS1, es un sistema de comando de voz que permite manejar todo en su computadora y que fue personalizado para satisfacer sus demandas de trabajo y ademas, ir de acuerdo a sus preferencias. El lo configura con la voz de una mujer, interpretada en off por Scarlett Johansson.
El personaje, un redactor de cartas y tarjetas, interpretado muy entregadamente por Joaquin Phoenix, poco a poco va entablando una sorprendente relación con esta voz que parece mas humana que cualquiera de las personas con las que trabaja. La voz del sistema operativo es graciosa, amable, y sensual... obviamente es proactiva, sumamente eficiente y hasta tiene la capacidad de ir aprendiendo de sus experiencias y formando un carácter... y a mi parecer, califica como una de las mas memorables voces de inteligencia artificial del cine.
Evidentemente este tipo hermitaño y dolido, termina enamorándose de "ella", su sistema operativo, lo cual en un principio es tan extraño para él como para el espectador, que a estas alturas empieza a preguntarse: qué clase de patético perdedor es este que tiene relaciones sexuales virtualmente con esta voz digital de la cual está perdidamente enamorado?
Pero la película sabe como relatar la historia de modo que no se pueda evitar sentir empatía con este peculiar sujeto y su situación. La forma en que esta narrada la película la hace sumamente interesante, despierta mucha curiosidad y morbo, y es asombrosa la gama de conflictos y obstáculos que va encontrando el personaje hacia el desenlace de la película; un guión rico y fructuoso.
La escenografía y el diseño de producción colaboran mucho a la historia para dibujar este futuro cercano y probable, por momentos hace sentir una atmósfera intima, calma y hasta nostálgica, y por otros, saca al espectador de la realidad y muestra un futuro con personajes tan alienados que parecen de una realidad difusa, inminente, pero desconcertante que cuestiona la humanidad y el amor y plantea ideas interesantes y apasionantes. Un largometraje que vale la pena ver y disfrutar, que logra transportarte a otra dimensión, tan inevitable y cotidiana como radical e intimidante.
De hecho, con esta cinta, Jonze suma a su filmografía otro importantísimo hito que lo coloca entre los directores mas destacados, originales y sorprendentes de nuestro tiempo.
