Una película interesante, llena de suspenso, con una correcta dosis de terror, reflexiones filosóficas y mucho suspenso, que además va cerrando capítulos reveladores del origen de la criatura en la saga. Consigue provocar temor y repulsión, pero también, tener una perspectiva más amplia del universo...
“Alien Covenant” es la verdadera precuela de “Alien el octavo pasajero”, aquella cinta, la primera de la saga que lo empezó todo. La historia de “Alien Covenant” sucede después de los acontecimientos narrados en la criticada “Prometheus” y revela mucho sobre una saga cuya vasta trama pretende abarcar más que su universo.
El protagonista de la película es Michael Fassbender y es un hecho que sorprende. Al principio, porque aparece a través de una escena magistral en la que es un robot, un androide con dudas existenciales que explora en una brillante charla con su creador, interpretado por Guy Pierce en un sorprendente cameo. Pero ésta escena es sublime, tiene una calidad onírica y concluye con lo que sería el pilar de la trama de esta película, el androide ha notado algo acerca de su existencia y de su creación, algo que le genera un impulso creativo que no puede detener. En oposición al ser humano que no sabe quién lo creó ni por qué está aquí, pero tiene la capacidad de crear, este androide se da cuenta que no puede morir y su creador sí. El sabe quién es su creador y cuál es su propósito, su duda existencial corre por el dilema del libre albedrío y su imposibilidad creativa; dilema humano inverso es fascinante y un potente recurso narrativo.
Después de esto, la estructura del guión es tan simple como se puede, ser sin comprometer los valores artísticos de la narrativa: Una nave colonizadora está camino a un planeta en el que van a sembrar vida, pero en el camino sufren un
contratiempo que los obliga a reconfigur el último tramo del viaje. Ante la trágica perdida del capitán durante el accidente, el segundo a cargo asume el mando (Billy Crudup). Pero mientras tratan de resolver su limitado rango de viaje descubren una transmisión humana viniendo desde un planeta desconocido pero cercano y perfecto para una terraformación. Ellos ven en éste la oportunidad de ganar tiempo y descubrir un nuevo planeta. Tras un debate deciden aterrizar en el susodicho planeta a expensas de encontrarse con un virus extraterrestre.
A partir de esta decisión se desenmaraña una insufrible cadena de acontecimientos que amenaza a toda la misión y que en un principio ni siquiera tendrán una explicación para ellos. Habrá momentos sangrientos, hay momentos de angustia, de suspenso y terror, pero en esta entrega me gustó mucho que hubiera también espacio para la reflexión sobre temas como la existencia, la humanidad y la naturaleza divina. La preocupación del director en esta película no era netamente la de aterrorizar a una audiencia, más bien percibí un legítimo deseo de postear algunas interrogantes y de tratar ciertos temas metafísicos que están presentes de forma elemental.
Por otro lado acá se explora elorigen, y el propósito de esta criatura alienígena, y sus versiones predecesoras. Cómo mencionó Ridley Scott en una entrevista: "...han pasado diversos directores y diversos escritores y ninguno ha estado interesado en el origen de la criatura...". En este capítulo, la criatura alienígena se mantiene fiel a su reputación y nos devela diversas variantes basadas en diferentes estados evolutivos. Pese a ello no se ve falsa, por el contrario, las escenas de terror y los momentos mas viscerales de la película, son auténticamente crudos y chocantes. La historia y la coherencia de la simple trama nos hace verosímil prácticamente todas las situaciones.
Aparte de Fassbender que destaca en su interpretación clara y bien construída de ambos androides David y Walter, también estaban en el reparto Billy Crudup, Danny McBride, Demian Bichir y Katherine Waterston. Con sólidas actuaciones, la tripulación del Covenant nos conmueve por algunos momentos, nos hace reír, pero sobre todo, nos asusta y pone en perspectiva nuestros más primarios temores. En conclusión es [Highly reccomended], especialmente para adoradores de la saga y medianamente fans. Muy disfrutable para el cinéfilo promedio. Recomendada para amantes del terror y recomendable también para el espectador común y corriente que busca algo no tan ligero.